Gaza informa más de 69.000 muertos por ofensivas de Israel
Las autoridades de la Franja de Gaza, bajo el control de Hamás, han informado que la cifra de palestinos muertos debido a la ofensiva de Israel ha superado los 69.000. Esta noticia llega incluso en un contexto de alto el fuego, lo que resulta impactante y preocupante.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad gazatí, se han registrado 69.169 muertes y más de 170.685 personas heridas. Estas cifras reflejan la gravedad de la situación en el enclave palestino y generan un profundo sentimiento de tristeza y angustia entre quienes siguen este conflicto.
A pesar del alto el fuego que comenzó a principios de octubre, las autoridades advierten que el número de víctimas podría seguir creciendo. Esto se debe a las dificultades que enfrentan los equipos de emergencia para acceder a las personas que están sepultadas bajo los escombros. Un escenario que, lamentablemente, es el reflejo de la devastación que dejó la ofensiva.
Entre las recientes estadísticas, se destacan 522 muertes acaecidas desde el inicio del alto el fuego. La mayoría de estas se han dado a través de identificaciones de cuerpos recuperados. En los últimos días, se han reportado algunas muertes y heridos adicionales, lo que añade más dolor a la situación.
En una nota adicional, el Centro Nacional de Medicina Forense de Israel confirmó la entrega de un cuerpo de origen argentino, el del sargento mayor Lior Rodaif, por parte de Hamás y Yihad Islámica. Esta información fue publicada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tras el proceso de identificación.
Teniendo en cuenta el contexto regional, también se registraron nuevas ofensivas en el sur de Líbano, donde al menos dos personas perdieron la vida y otras siete resultaron heridas. El ejército de Israel atacó zonas cercanas a la frontera, argumentando que se trataba de una acción contra miembros de la milicia Hezbollah involucrados en el tráfico de armas.
La situación es tensa y complicada, y los efectos humanitarios son profundamente sentidos en la región. Con cada cifra que se reporta, la realidad del sufrimiento y la pérdida se vuelve más palpable y nos recuerda la urgencia de un camino hacia la paz. La comunidad internacional sigue observando con preocupación.